En este emprendimiento vas a encontrar joyitas de PLATA 925, ENCHAPADO EN ORO, ACERO QUIRÚRGICO, ACERO BLANCO, ACERO DORADO y ACERO ROSÉ.

A continuación te explico cómo está compuesto cada uno y cuál es el ideal para vos:

ACERO QUIRÚRGICO: Es una aleación de acero y otros metales muy resistente al desgaste y la corrosión. Es el material más elegido dentro del rubro de los accesorios gracias a que no provoca reacciones alérgicas al entrar en contacto con pieles sensibles o con tendencia a tales reacciones.

ACERO BLANCO: Las piezas de este material son de acero quirúrgico con un baño de plata y níquel (La función del níquel es adherir la plata al acero). Lo ideal para mantener el color y sobre todo el brillo de estos accesorios, es evitar que entren en contacto con el sudor y los químicos como jabones, alcohol en gel, shampoo, perfumes, etc. Para esto es importante crearse el hábito de guardarlos una vez que nos vamos a dormir, cuando vamos a la playa o mientras hacemos actividad física. Se recomienda guardarlos en bolsitas de cualquier tipo: de nylon, de tela, ziploc o de organza, para evitar que el roce entre cada pieza y que se rayen entre sí. No lo recomiendo para personas con tendencia a reacciones alérgicas.

ACERO DORADO: Este material está compuesto de acero quirúrgico +  latón u otras aleaciones de metales que le den un color dorado similar al oro. Los cuidados generales para este tipo de acero son los mismos que los del acero blanco. Tampoco son recomendables en personas con tendencia a reacciones alérgicas.

ACERO ROSÉ: Este material es de acero quirúrgico con un baño de aleaciones de metales, entre los que se encuentra principalmente el cobre (que le otorga ese color rosado tan característico). Se recomienda cuidarlos de la misma manera que a los accesorios de acero blanco y dorado.

PLATA 925: Cada vez que leas la inscripción P925 significa que esa pieza fue fabricada principalmente en plata.

  Por qué 925? Porque es el porcentaje de plata que se usa, por lo general, para lograr una pieza de plata duradera y de calidad (%92,5 plata, %7,5 de cobre u otro metal). Por sí sola la plata es muy blanda, entonces lo que se hace es mezclarla (aleación) con otros metales que le aporten más dureza. 

Para mantener su brillo y color caracterísitico, hay que limpiar las piezas regularmente con paños limpiadores o cualquier otra tela siempre y cuando sea de fibras suaves (si no, corremos el riesgo de rallar la joyita) .Si tu accesorio se oscureció o se volvió amarillento, ¡No entres en pánico! Limpiándolas bien vas a ver cómo vuelven a su color original. Esto sucede y es normal ya que una de las características de la plata es tornarse de esos colores al estar en contacto con el aire y sus componentes (sulfuración). Si querés retardar ese proceso y no tener que limpiarlas tan seguido, te recomiendo que mientras no las estés usando, las guardes y cierres el estuche o bolsita lo mas herméticamente posible.

ENCHAPADO EN ORO: Existen varias aleaciones, pero los accesorios que vendemos nosotros son enchapados en oro 18K (quilates). Esto significa que cada 24 partes de la aleación, 18 son oro y las 6 restantes son otros metales que otorgan dureza y el color dorado tan característico.

Para cuidarlas, te aconsejo seguir los mismos pasos que con el acero blanco y dorado. También cuidarlas de golpes (sobre todo en el caso de los anillos) para evitar que se abollen. Si están en contacto con el agua no corren peligro, siempre y cuando no sea prolongadamente, y en caso de necesitar lavarlas hay que hacerlo con productos que sean lo más neutros posibles, asegurandonos de secarlas bien.